miércoles, 27 de enero de 2010

Carne- vale

Perdón la larga ausencia....
Pero bueno, en punto para el jolgorio.
Hay que ver que cada carnaval se siente dueño indiscutible del desenfreno y la alteración...Venecia, Tenerife, Rio di Janeiro, Los Caribes (con tantas costas no puede ser llamado en singular)...en realidad todos los carnavales tienen un mismo origen, adaptado a las distintas culturas.
Todos cumplen a cabalmente la cuarentena que precede a la semana santa, por lo tanto es una mezcla pagano-religiosa...es ese el encanto de ello, el placer se mete en el cuerpo, para calmarlo un miércoles con una cruz de cenizas.
Mario Rebolledo me ha sorprendido con esta imagen, y entre ángeles y aves (espero no sean goleros-término barranquillero para los buitres-me preocuparía) voy persiguiendo la gaita y los tambores. El Caribe en su sincretismo no se pierde por mas mares que se surquen, el movimiento de las caderas es Africa, la poyera es la Europa de la conquista, la gaita es lo indigena que se suma.
Tres continentes metidos en el cuerpo.