viernes, 15 de abril de 2011

Lenis- Menina- Lenina

Me transformo en publico. Llevo un año estudiando la época, sus características, costumbres, personajes, y algunos detalles más que se filtran a través de los tiempos. Llegué a sentirlos cerca a cada uno de ellos, como parte de una actualidad mía. Los podía visitar a mi antojo como se hace con los buenos amigos, y así confrontaba información, sentía su esencia, y allí en una especie de acto religioso junto a otros ojos, veía y también escuchaba.
Durante meses preparé la elaboración del vestido, un subseguirse de ensayos y errores me aproximaban lentamente a la representación.
Respeté lo más que pude el modo ensamblaje que en el 1600 hacían con los vestidos, adapté lo que encontraba oportuno, y también me permití mínimas licencias pro resultado, aun mi peinado no llega a igualar el guardainfante que sería lo propio en una adulta, es por ello que la infanta Margarita aparece en el famoso cuadro con los cabellos sueltos.
La Menina; una especie de niñera, en una época en la que el mundo estaba repartido y raramente las mujeres alcanzaban a superar los treinta años.
El miriñaque (estructura fondo del vestido) debía ser transportable, porque yo y mi identidad apropiada llegábamos al centro de la ciudad en bicicleta, para allí terminar la transformación en público.
Porqué lo haces? Das publicidad? De qué va ésto?...fueron algunas de las preguntas que hacían los pasantes, y ellas contienen un propio significado.
Este ha sido mi encuentro con un pasado del lugar en el que estoy; Madrid, con un patrimonio artístico de la humanidad, con un personaje que también se multiplica en cuadros, que se extiende a la publicidad, que motiva reinterpretaciones y demás.
Entre sus movimientos filtrada en la memoria de la gente que desprevenida pasaba con prisas y rutinas, con los que vinieron a ver y absorber arte, con aquellos que vinieron y no les interesaba el arte...con todos sentí que los involucré por un instante en el pasado.
Agradecimiento especial a Paola Valeri por su incondicional apoyo como fotógrafa.

2 comentarios:

vagamundos dijo...

Javier Chavarría ha dejado un nuevo comentario en su entrada "FotoMenina":

está genial, me encanta el contrapunto con los espacios contemporáneos, como el semáforo. tal vez sería interesante ver cómo entra en una cabina de teléfonos para llamar.
otra cosa que creo que podrías explotar el mestizaje y la relación centro/periferia que creo que dimensionaría la obra en algo menos lúdico pero con una biuena carga política.

vagamundos dijo...

Mi sensación es múltiple dentro esta experiencia, encontrarás en una de las entradas un juego de palabras. Menina-Lenina, Melanina. en realidad no hay mucho capricho en el hacerlo, pero solo en la experiencia he logrado sacar cosas, sensaciones, enfrentarme a las insospechadas, improvisaciones y demás.

Los lugares serán muchos y tomados por sorpresa, he querido entrar en contacto primero con los simbólicos, los tradicionales, los que podían estar ligados a la época, pero no se limita, es más, seguro que se irá de viaje.

La política, la censura, la discriminación...hay muchos abordajes posibles, y sin duda allí llegará.

La dominio espacial de momento (apenas ha hecho una aparición) ha sido manejado pero claro que encontrará su limitación recordando entonces las limitaciones físicas...hay mucha tela que cortar aun. Gracias por tu comentario.